Quentin Beck era un profesional de los efectos especiales antes de adoptar la personalidad de supervillano e intentar acabar con Spiderman. Este personaje se creó en los años 60 cuando la industria del cine entendía los efectos de luz y sonido como elementos fundamentales para el desarrollo de las películas. Al carecer de cualquier súper poder, Mysterio utilizaba esos mismos efectos para atacar y confundir a sus enemigos, generando ilusiones, holografías y demás distracciones. Siempre he creído que ahora en plena era de cine digital se le habría acabado el trabajo...
¡Mi versión Mighty Mugg de Mysterio!
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